miércoles, 19 de septiembre de 2018

LA CAJA DEBESOS



 La caja de Besos 

 

Hace ya algún tiempo un hombre castigó a su pequeña hija de tres años por desperdiciar un rollo de papel dorado para envoltura. El dinero le era escaso en esos días, por lo que explotó en furia cuando vio a la niña tratando de envolver una caja.

A la mañana siguiente, la niña regaló a su padre la caja envuelta y le dijo: “Esto es para ti, papito”. Él se sintió avergonzado, 
pero cuando abrió la caja y la encontró vacía, otra vez gritó con ira:
 “¿acaso no sabes que cuando se le da un regalo a alguien se supone que tiene que haber algo dentro?”
La pequeña volteó hacia arriba el rostro y con lágrimas en los ojos dijo: “¡Oh, papito, no está vacía! Yo soplé un montón de besos dentro de esa caja y todos son para ti”.
El padre se sintió morir, rodeó con sus brazos el pequeño cuerpo de su hija y le suplicó que lo perdonara.
Dicen que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y que siempre que se sentía derrumbado, tomaba de ella un beso y recordaba el amor que su hija había depositó ahí.
De alguna forma cada uno de nosotros hemos recibido alguna caja llena de amor incondicional y de besos de nuestros hijos, amigos, familia...
Nadie poseerá jamás un propiedad más grande.




UNA ACTITUD ANTE LA VIDA

En cierta ocasión en un seminario para matrimonios,
le preguntaron a una mujer:

-“¿Te hace feliz tu esposo?” ¿Verdaderamente te hace feliz?

En ese momento el esposo levantó ligeramente el cuello en señal de seguridad,
Sabia que su esposa diría que sí
pues ella jamás se había quejado durante su matrimonio.

Sin embargo la esposa respondió con un rotundo
-“NO…….no me hace feliz”
Y ante el asombre del marido …..continuo….:

-“No me hace feliz….” ! YO SOY FELIZ ¡ ”
El que yo sea feliz o no, no depende de él, sino de mí.
Yo soy la única persona, de quien depende mi felicidad.

Yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento de mi vida,
Pues si mi felicidad dependiera…. de alguna persona, cosa…circunstancia…
yo estaría en serios problemas.

Todo lo que existe en esta vida, cambia continuamente:
El ser humano, las riquezas, mi cuerpo, el clima, los placeres….
Y así podría decir analista interminable.  

Atreves de toda mi vida, he aprendido algo;
Decido ser feliz y lo demás lo llamo …..”experiencias”:
Amar, perdonar, comprender, aceptar, escuchar, consolar confiar….

Hay gente que dice:

-No puedo ser feliz….
Porque estoy enfermo,
Porque no tengo dinero,
Porque alguien me insulto,
Porque alguien ha dejado de amarme,
Porque alguien no me valoró…..

Pero… lo que no sabe es que ….

PUEDES SER FELIZ..

Aunque …. Estés enfermo,
Aunque…. No tengas dinero,
Aunque alguien te haya insultado.
Aunque alguien no te ame.
O no te haya valorado…

SER FELIZ ES…..
¡¡¡¡¡ UNA ACTITUD ANTE LA VIDA QUE CADA UNO DECIDE !!!!!
¿ Y tu que decides ?

QUUIERES ESCUCHARME


¿ QUIERES ESCUCHARME ?


Cuando te pido que me escuches y empiezas a darme consejos,
No haces lo que  necesito;
Cuando te hablo de cómo me siento,
y tú me dices que yo debería sentirme de otro modo,
me hieres mis sentimiento;
Cuando te  hablo de mis problemas
Y tú te empeñas en resolverlos,
Me decepcionas, aunque te parezca extraño.

¡ ESCUCHA !. Yo te pido que me escuches,
quiero sentirte a mi lado,
no te pido que me hables o que resuelvas mis cosas,
quiero solo que oigas atentamente.

Cuando haces por mi algo que puedo y debo hacer yo solo,
Refuerzas mis temores y mi sensación de ineptitud;
Pero cuando aceptas mi derecho a sentir lo que siento,
y a pensar lo que pienso,
por muy irracional que te parezca,
eso  me hace sentir bien conmigo y contigo
y entonces soy incluso más sensible a tus sugerencias.

En efecto, cuando escuchas mis sentimientos,
Me ayudas a descubrir qué se ocultar detrás de ellos.
Y cuando esto me queda claro,
Las respuestas resultan obvias y no necesito consejos.

Pienso que, tal vez,
Esa es la razón de porque a algunas personas
Les sirva la oración:
Dios es silencioso y no da consejos ni intenta convencer a nadie,
Dios sólo escucha
Y así facilita que cada uno descubra sus propias soluciones.

Así es que, amigo, por favor: escúchame sin más.
Cuando tú desees hablar, espera a que yo termine
Y, entonces, yo te escucharé agradecido.