miércoles, 24 de mayo de 2017

Siento celos 

por las redes sociales de mi pareja


En la actualidad las formas de comunicarnos han evolucionado, lo cual a la ves afecto a las relaciones interpersonales, en este caso hablare de las relaciones de pareja (siendo las mas populares),  aunque también este concepto se adapta a los demás tipos de relaciones.

Las problemáticas que escucho en consulta respecto a las relaciones de pareja, tanto en hombres como mujeres mencionan frases tales como:
  1. “tiene muchos likes”.
  2. “agrego a otr@s ultimamente, quien sabe porque”.
  3. “no sube fotos conmigo”.
  4. “no me etiqueta en sus fotos”.
  5. “no me pone likes”.
  6. “esta mucho tiempo en linea”.Etc…
La pregunta terapéutica que les propongo es: ¿Cuánta importancia pienso darle a un mundo virtual?
¿Este mundo virtual cuanto representa de la relación que tengo con mi pareja?
¿Dejaré que perturbe mis pensamientos al punto de que afecte mis sentimientos?
¿Mis miedos provienen del mundo virtual, de mi pareja o de mi?

Este tipo de cuestionamientos y muchos otros más se proponen en terapia con la intención de ver la realidad en base a lo que estamos sintiendo.

En general tanto el mundo virtual como la pareja que elegimos y el entorno del cual nos rodeamos hablan de nosotros, siendo el mundo externo la realidad que percibimos y creamos. Así como también nos ayudan a ver nuestros miedos, inseguridades y carencias de personalidad necesarias por desarrollar

¡Dí “no” y no te sientas culpable!

En nuestro día a día, es fácil que nos encontremos con muchas personas a las que les resulta muy complicado decir “no”. Esta dificultad, puede ser dada por compromiso, por falta de seguridad, por tratar de complacer o por la búsqueda de aprobación.
A veces pronunciar un ‘sí’ resulta ser el camino más fácil, cuando en realidad, lo que se piensa y lo que nos conviene es precisamente todo lo contrario.
Cuesta mucho aprender a decir ‘no’, muchas veces incluso a pesar de que la realidad nos manifieste de forma clara que es la mejor opción para nosotros mismos. Para algunas personas es una auténtica lucha interna, se vuelve un objetivo difícil de lograr y en ocasiones mucho más difícil de aceptar.Esta situación puede llegar a hacer sentir culpable a quienes la padecen y a no saber cómo afrontar las complicaciones que se presenten en un futuro, fruto de la decisión negativa.
No saber decir ‘no’ supone entrar en una espiral de la que resulta muy difícil escapar. Cada vez nos comprometemos a hacer más cosas en nuestro día a día: en el trabajo, en casa, en nuestro círculo de amistades, etc., y todo ello nos provoca un alto grado de estrés innecesario y de desgaste innecesario, que muchas veces nos podríamos ahorrar si supiéramos decir un “no” a tiempo.

¿Cómo se gesta el ‘no’ en nuestras vidas?

El ‘no’ aparece en nuestras vidas en una edad muy temprana, aun siendo muy pequeños todavía.Existen dos etapas en las que esta palabra se pronuncia con decisión y determinación;
La primera etapa la encontramos sobre los dos o tres años de edad, cuando el niño empieza a crear su propia voluntad y a hacer valer su autonomía con respecto a la de los padres. Es en esta etapa donde empezamos a resistirnos a realizar algunas actividades, con el claro objetivo de probar nuestra capacidad de decisión.
La segunda etapa se centra en la adolescencia. Alrededor de los 12 años, nuestra resistencia a realizar algunas actividades se amplía más allá del núcleo familiar y afecta a todo el entorno. En esta etapa se asentarán las bases del futuro adulto, por lo que se busca una diferenciación respecto a los padres y a la familia, buscando la propia personalidad.
En la búsqueda de esta personalidad propia, el ‘no’ toma mucha fuerza para conseguir la distinción, llegando a emplearse de forma indiscriminada, como señal de rebeldía o de pasotismo. Es relevante destacar que cuando a esas edades nos relacionamos con amigos u otros adolescentes cercanos, evitamos utilizar tanto el “no” por miedo a ser excluidos del grupo.

¿Miedo al ‘no’?

Existe una terminología para aquellas personas que no acostumbran a decir ‘no’, a éstas se las conoce como personas negafóbicas. A este tipo de personas les resulta prácticamente imposible usar la negación, ya que tienen una gran necesidad de sentirse queridas y aceptadas por los demás, necesitan el agradecimiento y una constante aprobación. Establecen sus relaciones con miedo de perder la simpatía de los otros y a entrar en cualquier tipo de conflicto que pueda hacer tambalear la relación.
A las personas negafóbicas, les resulta muy difícil hacer frente a las presiones de los que les rodean, ya que suelen ser personas muy inseguras de sí mismas. Así pues, la negación ante cualquier petición, se vuelve un gesto que requiere muchísimo esfuerzo, ya que para sentirse queridas por los demás, se sienten en la obligación de hacer favores.

miércoles, 10 de mayo de 2017

ANOREXIA NERVIOSA

Las alteraciones de la imagen corporal en pacientes con anorexia nerviosa

La imagen corporal es la imagen íntima que una persona tiene de su propio cuerpo, resultante de la integración de las experiencias físicas interoceptivas que proporcionan la altura, volumen, peso, tamaño y situación del cuerpo en el espacio; las sensaciones exteroceptivas táctiles y visuales; las imágenes, pensamientos , sentimientos , actitudes , emociones y conceptos sobre el cuerpo, además del significado emocional de cada parte por separado y del cuerpo en conjunto.

 Se empieza a configurar en la infancia temprana, sobre la base de lo que nos dijeron nuestros padres y allegados, lo que vimos nosotros en el espejo, lo que sentimos y lo que opinaron nuestros iguales en la escuela.

La mayoría de las personas distorsionan su imagen corporal pero son distorsiones de carácter leve. En la población general, las mujeres tienden a distorsionar más las dimensiones de su cuerpo que los varones y los adolescentes más que los adultos. Y las muchachas adolescentes serán las que más distorsionarán la percepción de su cuerpo. La valoración positiva o negativa, que hacemos de nuestro cuerpo o de nuestra imagen corporal influye en la valoración que hacemos de nosotros mismos como personas. También ocurre que una persona con una imagen personal negativa y una autoestima baja tiene una imagen corporal insatisfactoria y negativa.

Las personas que padecen anorexia nerviosa tienen una percepción corporal equivocada. Las pacientes se perciben con un mayor volumen corporal del que tienen especialmente, en muslos y caderas. Esta alteración de la percepción corporal se denomina distorsión de la imagen corporal. Dicha distorsión no es un trastorno de la sensación visual propiamente dicha sino que se corresponde principalmente con la imagen del cuerpo que la paciente imagina tener y que experimenta.

Los varones diagnosticados de anorexia nerviosa también presentan distorsiones e insatisfacción corporal. Ellos se sienten pequeños, débiles y enclenques y creen que nunca llegarán a ser suficientemente grandes y fuertes. Por esta razón persiguen de forma obsesiva tener un cuerpo más musculoso y fuerte. De ahí que este trastorno en varones se denomine Anorexia Inversa.

Los pacientes que sufren de anorexia nerviosa llegan a despreciarse y odiarse como persona, como consecuencia de la autovaloración negativa de su cuerpo. No les gusta su cuerpo y se valoran muy negativamente como personas. Se juzgan como personas en función de un cuerpo que no es el suyo propio sino de la imagen distorsionada del mismo. El espejo nos devuelve la imagen interna de cómo nos vemos y cómo nos sentimos.

 Para que los pacientes logren verse bien en el espejo deberán cambiar sus pensamientos y sentimientos acerca de ellos mismos. Y aprender a discernir entre lo que desean cambiar y lo que realmente pueden cambiar en cuanto al peso y forma corporal.




II- MALTRATO PSICOLOGICO EN LA PAREJA

 

¿Qué consecuencias tiene el maltrato psicológico reiterado?

 

Las consecuencias del maltrato psicológico en la pareja, sobre todo cuando éste se produce de una forma reiterada, son muy diversas ya que la persona está sometida a un estrés continuo que puede derivar en enfermedades físicas e incluso agravar aquellas ya existentes o latentes en una persona.

También es posible identificar una serie de síntomas como la ansiedad, problemas para conciliar el sueño, problemas de alimentación, cansancio crónico, tristeza, depresión, apatía, cefaleas, el consumo de psicofármacos y un elevado riesgo de desarrollar conductas adictivas relacionadas con el alcohol o incluso las drogas, ya que ven en estas conductas una vía de escape que les ayuda a evadirse de su situación actual.

El maltrato psicológico en la pareja no afecta a un perfil determinado de personas y puede darse en casi cualquier contexto o cultura. Sin embargo, sí que es posible formar un perfil de personas maltratadas en este ámbito ya que es una situación que termina produciendo cambios en la personalidad de quien lo padece como la falta de autoestima, la inseguridad, la sensación de culpabilidad, la distorsionada percepción de la realidad o la sensación de haber fracasado en el terreno amoroso.

Tolerar los pequeños desprecios, las humillaciones, permitir que se viole la propia intimidad mediante el control del teléfono móvil o las redes sociales de la pareja, la imposibilidad de tomar decisiones propias sin ser juzgado o criticado, así como el miedo a dar tu propia opinión, son algunos de los aspectos que más influyen para determinar cuándo una persona puede estar siendo maltratada psicológicamente por su pareja.

Es cierto que, son numerosos los estudios que relacionan las vivencias y la situación del propio hogar durante la infancia con una gran parte de los maltratadores psicológicos, que han sido educados bajo modelos de relación autoritarios y han crecido en un núcleo familiar inestable propiciado por el maltrato psicológico o por conductas adictivas principalmente relacionadas con el alcohol.  Sin embargo, desde Inspirando TRANSFORMACIÓN pensamos que pese a que estas variables podrían explicar el origen de ese comportamiento tóxico hacia la pareja, no justifican en absoluto que se produzca el maltrato.

I - MALTRATO PSICOLOGICO EN LA PAREJA

 ¿cómo reconocerlo?

El maltrato psicológico dentro de las relaciones de pareja puede ser mucho más peligroso que la violencia física ya que en la actualidad, es el tipo de violencia doméstica que está más normalizado en la sociedad actual.

Se trata de un tipo de violencia difícilmente detectable e incluso complejo de identificar con respecto a la violencia física, aunque sus consecuencias pueden ser infinitamente superiores a ésta última. El maltrato psicológico en la pareja se inicia de una manera sutil, intermitente y a la vez constante, por lo que acaba produciendo una gran dependencia emocional que termina por destruir completamente la autoestima de quien lo padece.

Aquellas personas que son maltratadas psicológicamente por sus parejas, están anuladas mentalmente hablando y distorsionan la realidad en detrimento de su propio bienestar. Tienen miedo al abandono y a los cambios que podrían derivarse de la separación, puesto que no son capaces de afrontar por si mismos una situación de estas características ya que ensalzan equivocadamente la figura del maltratador.

 

¿Qué pistas pueden ayudar a identificar el maltrato psicológico dentro de una relación de pareja?

Existen una serie de pistas que pueden ser realmente útiles a la hora de identificar cuándo una persona puede estar siendo maltratada psicológicamente en su relación de pareja como por ejemplo: la ocultación de determinados actos por miedo  a una reacción desproporcionada por parte de la otra persona, el temor a contradecir sus opiniones y a tomar decisiones propias, así como evitar dar la propia opinión en público sobre temas concretos.

Sentir tensión o miedo a equivocarse, que la otra persona juzgue continuamente lo que hace o dice su pareja, controlar su teléfono móvil, no poder decidir sobre la organización del propio tiempo libre, hacer responsable a la otra persona del estado de ánimo de uno mismo e incluso apartarla de las propias relaciones de amistad o familiares, son algunas de las pistas que pueden ayudarnos a identificar cuándo una persona puede estar psicológicamente maltratada y anulada por su pareja.

LA PRINCESA QUE CREIA EN LOS CUENTOS DE HADAS

Criada por un rey y una reina estrictos e inflexibles, la delicada Victoria crece soñando que algún día será rescatada por un príncipe encantador tal y como ocurre en los cuentos de hadas. 
Pero cuando es rescatada las cosas no suceden como tenía previsto y el príncipe deja de ser encantador y la princesa, siguiendo el consejo de un sabio búho, emprende un emocionante viaje por el Camino de la Verdad, al final del cual descubrirá que los cuentos de hadas pueden hacerse realidad

martes, 2 de mayo de 2017

DURA REALIDAD

UN LOCO AMOR
Cuando yo la conocí tenía 16 años.
Fuimos presentados en una fiesta, por un “pibe" que se decía mi amigo.

Fue amor a primera vista. Ella me enloquecía.
Nuestro amor llegó a un punto, que ya no conseguía vivir sin ella.

Pero era un amor prohibido.
Mis padres no la aceptaron
Fui reprendido en la escuela y pasamos a encontrarnos a escondidas.
Pero ahí no aguanté más, quedé loco.

Yo la quería, pero no la tenía.
Yo no podia permitir que me apartaran de ella.

Yo la amaba: choqué el auto, rompí todo dentro de la casa y casi maté a mi hermana. Estaba loco, precisaba de ella.


Hoy tengo 39 años; estoy internado en un hospital, soy inútil y voy a morir abandonado por mis padres, amigos y por ella.
Su nombre?

¡¡¡¡ Cocaína !!!!
A ella le debo mi amor, mi vida, mi destrucción y mi

muerte !!!!

Freddie Mercury

Lo escribió antes de morir de SIDA. Si lo encontraste importante divúlgalo.

¿COMO CRECEMOS?

¿CÓMO CRECEMOS?
Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.
 
Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla.
 

Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.
 
Uno crece asimilando lo que deja detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.
 
Crece cuando supera, se valora, y sabe dar frutos.
 
Uno crece cuando abre camino dejando huellas, asimila, experiencias... y ¡Siembra raíces!.
 
Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios, ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor, sin importarle los otros pareceres.
 
Uno crece cuando se es Fuerte por carácter, Sostenido por formación, y ¡Sensible por temperamento...! 
¡Y humano por nacimiento!.
 
Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas.
 
Recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo.
 
¡Uno crece cuando es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones, capaz de perfumarse, con residuos de flores...!  ¡Y de encenderse con residuos de amor...!
 
Uno crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida más de lo que recibe.
 
Uno crece cuando se planta para no retroceder... ¡Cuando se defiende como águila para no dejar de volar...! 

¡Cuándo se clava como ancla y se ilumina como estrella!
 
Entonces... ¡UNO CRECE!