miércoles, 30 de mayo de 2018

LOS SENTIMIENTOS


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.

Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, tan inquieta como siempre, les propuso: Vamos a jugar a la escondida.

LA INTRIGA levantó la ceja, dudosa, y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿a la escondida? ¿y cómo es eso? Es un juego. Explicó LA LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar al primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.

EL ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA. LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la hallaban, y LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDÍA prefirió no arriesgarse…
Uno, dos, tres… Comenzó a contar LA LOCURA.

La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino, LA FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombre del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino ideal para LA BELLEZA, que si la hendija de un árbol perfecto para LA TIMIDEZ, que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para 

LA VOLUPTUOSIDAD, que si una ráfaga de viento, magnífico para LA LIBERTAD. Finalmente terminó por ocultarse en un rayito de sol.

EL EGOÍSMO en cambió encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo… pero sólo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y LA PASIÓN y EL DESEO en el centro de los volcanes.

EL OLVIDO… se me olvidó donde se escondió… pero eso no es lo importante.
Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

“Un millón” Contó LA LOCURA y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra.

Después se escuchó LA FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Zoología y a LA PASIÓN y EL 
DESEO se los sintió en el vibrar desde los volcanes.

En un descuido encontró a LA ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO.

EL EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA, y con LA DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.

Así fue encontrando a todos.

EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arco iris… (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO… que ya se le había olvidado que estaba jugando a la escondida. Pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio.

LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada riachuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencido divisó un rosal y las rosas… Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR.

LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón. Sin saber como disculparse, prometió ser su lazarillo.
Fue entonces, cuando por primera vez se jugó a la escondida en la tierra, y desde esos tiempos:


EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA


martes, 29 de mayo de 2018

EL LIBRO DE TU VIDA

El Libro de tu Vida!!
 


El día de tu nacimiento, cuando solo sabías llorar, recibiste mil besos y caricias, pero también un libro con las hojas en blanco, sin estrenar: ¡EL LIBRO DE TU VIDA! .

Desde aquel instante comenzaste a escribir la historia de tu vida. Ya llevas varias páginas. ¿Qué has escrito hasta ahora?.

A veces escribimos y escribimos y nunca ojeamos las páginas escritas.

Toma el libro de tu vida y repásalo durante unos minutos. Tal vez encuentres capítulos o páginas que te gustaría besar, algunas escenas te harán llorar, y al abrir alguna página amarilla o reciente, te entraran ganas de arrancarla. Se ve negra con salpicaduras de tinta.

Pero Pilatos te diría:  ¡Lo escrito , amigo, escrito está!.

Tú lo has escrito con tu puño y letra. No con la tinta de una "bic" o de una pluma, sino con la tinta de tu libertad. "Tú mismo has forjado tu propia aventura", decía el manco Lepanto. "Porque veo al final de mi duro camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino", sentencia Amado Nervo, quien prefiere la metáfora del arquitecto.

No arranques esas páginas, pide perdón si cometiste un error, para que así se borren todos tus garabatos y así podrás continuar escribiendo tu historia mejor que ayer.

¿Por qué no almacenar el libro de tu vida entre los Best Seller del mundo?.Aprovecha tu tinta porque tarde o temprano se te va acabar, y ¡no se venden repuestos ni en los kioscos ni en las librerías!

La vida es una y se vive una sola vez. La muerte cerrará tu libro.

Y al final solo pedirán tu libro, y alguien lo leerá o lo pasará en video, como las aventuras.

Todos somos arquitectos y novelistas, así que , amigo, borrón y cuenta nueva.

Comienza cuanto antes Tu Best Seller

TU SONRISA

Una sonrisa tras la tapia
Visitando una leprosería en una isla del Pacífico me sorprendió que, entre tantos rostros muertos y apagados, hubiera alguien que había conservado unos ojos claros y luminosos que aún sabían sonreír y que siempre decía «gracias» cuando le ofrecían algo.
Entre tantos «cadáveres» ambulantes, sólo aquel hombre se conservaba humano.

Cuando pregunté qué era lo que mantenía a este pobre leproso tan unido a la vida, me dijeron lo observara por las mañanas.
Y vi que, apenas amanecía, aquel hombre acudía al patio que rodeaba la leprosería y se sentaba enfrente del alto muro de cemento que  la rodeaba.
Y allí esperaba... esperaba... hasta que, a media mañana, tras el muro, aparecía durante unos cuantos segundos otro rostro, una bella mujer que se paraba al frente y le sonreía con una hermosa y amplia sonrisa.


Entonces el hombre comulgaba con esa sonrisa y sonreía él también. Luego la mujer desaparecía y el hombre, iluminado, tenía ya alimento para seguir soportando una nueva jornada y para esperar a que, al día siguiente, regresara el rostro sonriente. Era su mujer.

Cuando lo arrancaron de su pueblo y lo trasladaron a la leprosería, la mujer lo siguió, y se instaló a vivir en el pueblo más cercano a la leprosería. Y todos los días acudía para continuar expresándole su amor.

«Al verla cada día - me dijo el enfermo - sé que todavía vivo.»

Muchos viven gracias a tu sonrisa, a tus palabras, a tu esperanza, a las migas de cariño que les puedas dar. No bajes los brazos. No dejes de sonreír y de tratar bien a los demás.

LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS

LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS
Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos:
La alegría, la tristeza y muchos más, incluyendo el Amor.
Un día les fue avisado a los moradores que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla,
se metieron en sus barcos y se prepararon a partir,
pero el Amor se quedó,
porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba antes de que se hundiese.
Cuando por fin ya estaba casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venía la Riqueza y el Amor le dijo: Riqueza llévame contigo.
No puedo – le contestó – hay mucho oro y plata en mi barco,
No tengo espacio para tí.
Entonces el Amor le pidió ayuda a la Vanidad: por favor ayúdame.
La vanidad le dijo: no te puedo llevar tu estás todo mojado,
Vas a arruinar mi barco nuevo.
El Amor le pidió ayuda a la Tristeza: Tristeza me dejas ir contigo?.
Ella le respondió: Ay !! Amor estoy tan triste que prefiero estar solita.
También paso la Alegría, pero ella estaba tan alegre,
que no oyó el Amor llamar.
Allí fue cuando una voz le llamó; ven Amor yo te llevo, era un viejito, pero el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme le pregunto a la sabiduría:
Sabiduría, ¿ quién era el viejito que me trajo aquí ?
Ella respondió: era el Tiempo.
¿ El Tiempo ? preguntó el Amor,
pero, ¿ porqué solo el Tiempo me quiso traer ?.
La Sabiduría le respondió:
Porque solo el tiempo es capaz de ayudar a entender un gran Amor...
 
 

martes, 22 de mayo de 2018

LA RISA

Cuando se accionan y contraen los músculos del rostro, el cuerpo se sacude en movimientos inverosímiles, se emiten sonidos inarticulados, se exhalan grandes cantidades de oxígeno que deben recuperarse para el restablecimiento del flujo respiratorio ; se comprimen y dilatan los pulmones; la caja torácica se arquea ;se sacude el diafragma  produciendo espasmos  en un número aproximado de 80 a 120 por minuto ; el lado superior de la boca y sus comisuras se estiran hacia arriba; los párpados, las cejas y el labio superior se elevan; se arrugan de modo característico los rabillos de los ojos y las ventanas de la nariz se dilatan claramente y se levantan; la lengua se extiende ligeramente y las mejillas se distienden y se elevan un poco ;la mandíbula inferior vibra o se desplaza hacia atrás, para dar todo el aire posible a los pulmones;  la cabeza se echa hacia atrás, el tronco se estira y se inclina hacia atrás; se dilata todo el sistema vascular arterial, se produce rubor en el rostro y el cuello; los ojos se  adelantan y se activa la glándula lacrimógena que los humedece, apareciendo a veces incluso lágrimas. Pues bien, cuando  esto pasa, probablemente nos estemos desternillando de risa.

Pero la risa es mucho más que eso.  La risa es la manifestación palpable de la alegría que produce un placer extraordinario. Es aliada incondicional del entusiasmo, capaz de expresar la dulzura y el apasionamiento. La risa es la que compensa el exceso de la lógica. Es reveladora de la inteligencia y de la imaginación. Es anticuerpo de la tristeza, la seriedad y la aspereza. La risa es  energía positiva que cautiva y eleva.
La risa  es sin duda cosa seria. Es un fenómeno complejo que involucra aspectos fisiológicos, psicológicos y neurológicos que se traducen en expresiones emocionales, cognitivas, musculares, respiratorias, cardiovasculares e inmunitarias que dependen de ciertas facultades cerebrales;  inteligencia, atención, memoria, flexibilidad mental, evaluación emocional, abstracción  y sentimiento de emociones positivas, entre otras.

Pero reír en determinadas ocasiones, no es reír a secas: sino “reírse de”. Reírse de otro es,  subrayar el “disvalor” del otro. Es censurar, reprochar, devaluar, degradar, etc.  El asunto se complica cuando no es uno el que ríe, sino muchos. Una risa de muchos no se soporta fácilmente. La risa, descargada violentamente sobre el otro, es una forma de linchamiento. Es una risa distante y hostil que  crea unidad entre los participantes, y agresividad contra los excluidos que deriva  en  amenaza colectiva; se trata pues de una especie de acoso. Esta risa es  atrevida, cruel,  provocadora y contagiosa, vejación social y burla. Es la risa que  indica desprecio y venganza.

Reír, también significa adaptación al ambiente. Este es el caso de los esquimales, que en circunstancias adversas ríen para mitigar el frío, el miedo y la soledad de la noche polar.
Pero reír también puede referirse a “reír por lo bajini”. Quien se ríe así, aprieta los dientes para que su risa no sea percibida, ni vista, ni oída, de lo cual puede inferirse que “oculta algo”. Se refiere en este sentido una risa agresiva, que encubre lo que se sabe o se siente. La risa se disimula, disfraza y encubre  su verdadera intención, o lo que se sabe o se siente.

El acto de reír puede producirse espontáneamente como respuesta  a estímulos emocionales o sociológicos adecuados, pero también bajo el comando de la voluntad, el artificio y la falsedad.
La risa se convierte en algo muy serio, ya que  no sólo es  un fenómeno biológico habitualmente saludable,  sino que puede ser también un síntoma de diversas y graves patologías encefálicas como veremos más adelante.


¿EN QUÉ PARTE DEL CEREBRO SE LOCALIZA LA RISA?

La risa se localiza en la parte más evolucionada del cerebro. En una zona que está en la circunvolución izquierda frontal superior, en el área motora suplementaria de dos centímetros cuadrados. Itzhak Fried y sus colaboradores aseguran que si estimulamos ese punto preciso por medio de electrodos, el paciente sonríe, y si la estimulación es más intensa, se ríe a carcajadas.
En la unión mesencefalopontina existe un centro coordinador de los núcleos que inervan los músculos implicados en la risa (expresión facial, respiratorios y fonatorios). Tal centro recibe conexiones de tres sistemas:
– Inhibidor (corteza premotora y motora)
– Excitador (corteza temporal, amígdala, hipotálamo) y
– Modulador (cerebelo).
La risa es un fenómeno complejo con diversos componentes:
– Perceptivo de la incongruencia sorpresiva (unión temporooccipital, corteza prefrontal),
– Emocional (circuito de recompensa) y
– Volitivo (corteza temporal y frontal).

¿QUÉ OCURRE EN NUESTRO CEREBRO CUANDO NOS REÍMOS?

Cuando nos reímos y cuando meditamos en la sonrisa interior, generamos las siguientes sustancias bioquímicas:

Endorfinas. Son  la droga natural de la felicidad, sedante natural del cerebro, similar a la morfina que se activa para ponernos positivos, relajarnos, sentirnos bien y cambiar las actitudes hacia nosotros mismos y hacia la vida. En el momento de reír, las endorfinas empiezan  a circular a través de la sangre. Ello facilita el desbloqueo energético, desechando así las toxinas emocionales que portamos en el cuerpo, proporcionando una sensación de bienestar, de optimismo, de alegría, de felicidad y de euforia que nos ayuda a conservar la salud. Por eso  se afirma que 5 o 6 minutos de risa continua actúan como un analgésico

Catecolaminas, que preparan al organismo poniéndolo en estado de alerta.

– Cuando nos reímos a carcajadas se ponen en funcionamiento algunos mecanismos del placer, como la secreción de dopamina (neurotransmisor que permite la comunicación entre las neuronas que permite desarrollar conductas futuras de respuesta condicionadas al carácter placentero), serotonina (efectos calmantes y analgésicos) y noradrenalina (sustancia que nos hace estar despiertos y receptivos).

– La risa tiene una incidencia positiva sobre el sistema parasimpático (responsable de que el ritmo cardíaco sea más lento, la tensión arterial descienda, se regularice la respiración y la digestión).

– Áreas relacionadas con las funciones motoras (corteza motora primaria, corteza premotora y opérculo frontal) son estimuladas durante la risa voluntaria, aunque no sucede lo mismo durante la risa espontánea en la cual los centros cerebrales procesadores de las emociones (sistema límbico, en especial la amígdala) son específicamente estimulados.

– Al participar la amígdala (sistema límbico) en el proceso de la risa y en el sistema formador de la memoria, todo aquello relacionado con la risa se recuerda fácilmente, detalle importante para tener en cuenta al crear reglas mnemotécnicas con el fin de facilitar el estudio y recuerdo de detalles de difícil aprendizaje.

– M. Meyer, afirma que la risa requiere un interjuego entre varias áreas del sistema nervioso, entre ellas las regiones involucradas en el sentido de la audición y la vista, los nervios periféricos responsables de los movimientos musculares faciales y laríngeos y la corteza cerebral, que es la zona primordial para la evaluación, integración y preparación del comportamiento social adecuado generado por las circunstancias.

Por todo esto, los mecanismos de acción de la risa, la posicionan como uno de los afectos positivos más importantes del ser humano.

¿QUÉ OCURRE EN NUESTRO CUERPO CUANDO NOS REIMOS?

– Disminución del tono muscular con la consecuente relajación
– Aumento de  la frecuencia cardíaca y respiratoria
– Resistencia al dolor, efecto relacionado con la disminución de la tensión emocional.  Si le ponemos risa al dolor, físicamente hay una liberación de energía, y esto hace que se disuelva lo que produce ese dolor.
– Mejora el sistema inmunológico que es el encargado de luchar contra las enfermedades de origen infeccioso y, además, de eliminar las mutaciones celulares que puedan dar lugar a tumores cancerígenos. Se ha comprobado que las órdenes enviadas por el cerebro dependen del estado de ánimo. Cuando este es optimista y positivo, el sistema inmunológico recibe la orden de estar alerta y extremar las precauciones.
– Eleva el nivel de inmunoglobulinas. Por ello, una persona que se ríe mucho está más sana y aparenta ser más joven, pues hay un efecto directo sobre la piel al oxigenarse los tejidos celulares.
– Reír tiene efectos notables sobre el metabolismo del colesterol y, por el aumento de los intercambios pulmonares, la tasa de grasas en sangre se ve drásticamente reducidas.
– Mejora las funciones del bazo, uno de los órganos fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo, dedicado a tener siempre en reserva una cantidad de sangre limpia.
– La respiración se desbloquea automáticamente, se libera, y los pulmones se oxigenan, por lo que la energía que penetra en nuestro cuerpo aumenta. La respiración que se produce al reírnos, nos regenera tanto física como psicológicamente.
– Incrementa la velocidad de la sangre además de aumentar levemente la tensión arterial. Esta situación consigue limpiar las paredes arteriales de pequeños cúmulos de colesterol. El corazón aumenta su frecuencia y es capaz de latir de 140 hasta 210 veces por minuto, cuando lo normal son 70 pulsaciones. Se activa así el sistema circulatorio a la vez que el respiratorio, de este modo puede transportar la riqueza del oxígeno adquirida en la respiración a todos los tejidos del organismo.
– La risa es un buen activador metabólico, que provoca la liberación de adrenalina, favoreciendo la pérdida de calorías.
– La risa ayuda también a aumentar la capacidad del cuerpo para combatir la inflamación.

¿QUÉ OCURRE EN NUESTRA MENTE CUANDO NOS REÍMOS?

– Reír desbloquea la mente, nos calma interiormente y nos ayuda a encontrar lo más profundo de nosotros.
– Reír alivia el curso de la enfermedad, detiene su proceso y hasta sana. La depresión es una de las patologías que mejor se combaten con  la risa, ya que reír produce un estado corporal de bienestar, cura la tristeza y mejora la autoestima, precisamente una de las grandes carencias de los depresivos.
– Produce placer y genera positividad.
– La risa desarrolla la inteligencia, la comunicación, la autoestima y las relaciones afectivas, despertando la creatividad.
– Combate el insomnio. El insomnio puede ser vencido si visualizamos una sonrisa que lentamente se apodera de nosotros, y a partir de ella nos introducimos en un estado de relajación que estimula el sueño.
– La risa, al mejorar nuestro tratamiento interior, impide que el apetito sea para nosotros el sustituto de algún sentimiento o emoción frustrada.
– La risa es un factor antiestrés importantísimo.

VOCALES DE LA RISA  Y SUS EFECTOS EN NUESTRO ORGANISMO

Reír con una u otra vocal tiene diferentes efectos en nuestro organismo
JA
Provoca la vibración en la zona  de los riñones, la cadera y el vientre, por lo que activa sus funciones y las llena de energía. Activa  las glándulas suprarrenales, también actúa sobre la adrenalina y noradrenalina. Reduce el miedo y refuerza el valor. Masajea el vientre.Para las mujeres resulta beneficiosa para los ovarios y la matriz, y en los hombres, activa la potencia sexual. Ayuda a reforzar los huesos ante la osteoporosis
JE
Ayuda a las funciones del hígado y de la vesícula biliar. Es eficaz para suavizar los enfados que nos revuelven la bilis y nos amargan el carácter. También resulta beneficiosa para la tensión interna que nos produce la cólera, reduciendo los enfados y las tensiones internas al tiempo que favorece la tolerancia, la paciencia y facilita el proceso de la digestión, además de mantener  el equilibrio del tejido muscular.
JI
Vibra por la zona del cuello y del  corazón por lo que resulta beneficiosa para la circulación de la sangre, sistema nervioso y la glándula tiroides. Y por ser esta la que regula el metabolismo, también nos puede ayudar con respecto a los problemas de obesidad. La mejoría que ejerce sobre el sistema circulatorio la convierte en adecuada para tratar los trastornos de las varices. Activa la creatividad y la intuición
JO
Provoca vibraciones por la zona del cráneo, e incide en la glándula pineal, la hipófisis, la pituitaria y el hipotálamo y el aparato digestivo. Actúa sobre el estómago, páncreas y bazo, principalmente, pero tiende a repercutir por todo el tubo alimentario esta forma es muy adecuada para ayudar en los procesos digestivos, así como en el tratamiento de la celulitis
JU
Altamente beneficiosa para liberar emociones y devolver el equilibrio del intestino grueso cuando se tensa a causa del estrés o el miedo Nos lleva a desahogar frustraciones. También facilita la limpieza y el equilibrio del intestino grueso, cuando se tensa por causa del estrés o el miedo. Asímismo, resulta muy adecuada para tratar la depresión. Rompe los efectos negativos de los pensamientos dolorosos, frustraciones y bloqueos del  pasado



AUTOESTIMA


Autoestima es un término que escuchamos con bastante frecuencia, sin embargo, en la mayoría de los casos las personas desconocen en esencia todo lo que esto comprende, así como la influencia que la misma tiene en nuestras vidas. La autoestima es algo que va más allá de una simple percepción u opinión relacionada al físico de una persona. Es un término que comprende aspectos más profundos, relacionados directamente con los sentimientos, es decir, con la manera en que nos sentimos con nosotros mismos y con nuestro desempeño diario.

 Nuestra autoestima puede verse afectada por un sin número de factores que en la mayoría de los casos son ajenos a nosotros. Sin darnos cuenta vamos a través de los años guardando sucesos, frases y experiencias en las que no necesariamente hemos cumplido con nuestras metas u objetivos, las cuales sin planearlo podemos identificarlas como nuestros fracasos y debilidades. Son estas experiencias las responsables en muchas ocasiones de las ideas que construimos sobre nosotros mismos.

¿Cuál es la importancia de atender su autoestima?

Como se menciona en un principio las ideas y percepciones que tenemos sobre nosotros tienen una gran influencia en nuestro diario vivir. Si logramos salir de las ideas erróneas que hemos creado en torno a nosotros, podemos liberarnos de las ataduras inconscientes que nos limitan y no nos permiten desarrollarnos y vivir al máximo.

Debemos trabajar la autoestima desde la infancia y continuar este proceso de cuidado durante toda la vida. En el momento en que sentimos que no estamos conformes con nuestro desempeño diario o con algún aspecto de nuestra vida, debemos buscar ayuda de un profesional que pueda brindarnos las herramientas necesarias para fortalecer esas áreas. Nunca es tarde para fortalecernos y poder disfrutar de nuestro potencial.

LA INFIDELIDAD



La ocurrencia de una infidelidad dentro de una relación de pareja es equivalente a un sismo que sacude normalmente hasta los cimientos más sólidos del vínculo entre dos personas. A pesar de su elevada incidencia cada caso es diferente debido a los diversos factores psicológicos y circunstanciales que se ponen en juego para dar como resultado un amorío.

Por lo regular las personas suelen justificar una infidelidad argumentando monotonía o una disminución significativa del deseo sexual y la pasión. Sin embargo, tales explicaciones simplemente son un disfraz de razones emocionales más profundas. Es frecuente que, tras una cuidadosa autorreflexión (casi siempre hecha dentro de una psicoterapia), se terminen revelando deseos y necesidades no necesariamente relacionadas con el sexo, tales como: necesidad de reconocimiento, de autoestima, de autonomía, de poder, entre muchas otras.

De igual forma, ocultar una infidelidad por mucho tiempo es una tarea titánica por dos razones:

  1. Es prácticamente imposible esconder una infidelidad sin tener que mentir (o  contar “verdades a medias”, según se vea). Mientras más duradera sea la relación extramarital, mayor será el número y grado de mentiras que una persona infiel necesite para no ser descubierta. Esto ocasiona un efecto de “bola de nieve” pues, cada vez se requieren de más y más invenciones. Además, la cuarta, quinta o décima mentira (y todas las que sigan) tendrán que ser congruentes con las primeras, de lo contrario la pareja empezará a sospechar. Una vez que la mentira se ha convertido en algo constante, se vuelve como una bola de nieve que corre cuesta abajo: cada vez se hace más grande y más difícil de parar.

  1. Al mentir, las áreas de la intimidad y de la confianza se van destruyendo poco a poco. La persona que permanece fiel se da cuenta de que existen temas de conversación cargados de nerviosismo. La persona infiel evita hablar de ciertos temas para no tener que inventar más mentiras (ya que, mientras más historias tenga que idear, más riesgo tiene de contradecirse). En consecuencia, ese comportamiento nervioso, evasivo y cargado de silencios incómodos, activa un “sexto sentido” en la pareja. Así, puede ser que el cónyuge no sepa con certeza que lo están engañando, pero lo que sí percibe es una “vibra” diferente, rara e incómoda, que muchas veces activa la alarma y lo hacen empezar a sospechar de todas las explicaciones que escucha.


Ahora, como puede verse, una vez iniciado este ciclo, el vínculo emocional se empieza a resquebrajar y va perdiendo fuerza. La comunicación se ve interrumpida e incluso distorsionada. Una manera de romper con este efecto es revelar la infidelidad para poder llevar un poco de luz a las zonas conflictivas de la relación e intentar estabilizarla de nuevo. No obstante, esto es más fácil decirlo, que hacerlo.

Crecer tras una infidelidad es posible, sin embargo pocas personas se preocupan por crear las condiciones adecuadas para que la revelación de un amorío sea realmente algo positivo y constructivo. De igual forma, revelar una infidelidad de manera abrupta, insensible y poco reflexiva sería tanto como lanzar esa “bola de nieve” (con toda la fuerza que ha acumulado) hacia la pareja, con la esperanza de que el daño sea mínimo.

Si de algo estoy convencido, es que no se puede revelar una infidelidad sin que haya dolor, enojo y resentimiento. He encontrado personas que prefieren seguir soportando la mentira de una relación aparentemente “feliz y comprometida”, a tener que confesar sus amoríos. Algunas de esas personas esperan el momento ideal para revelar sus deslices. Esto sólo sirve de justificación para postergar el enfrentar un conflicto. Informarle a la pareja que se le está engañando, es como tener que dar la noticia de que alguien muy querido está desahuciado o acaba de morir. No se puede esperar que haya alegría y risas. En cierta forma, una infidelidad representa la muerte (pérdida) de algo que se consideraba especial y exclusivo: el vínculo de pareja.

Por ello, he aquí tres condiciones que te ayudarán a entender con mayor claridad, cómo manejar el descubrimiento de una infidelidad, tanto si estás pensando en hacerlo, como si es algo que ya sucedió:

  1. Sinceridad: se refiere a dejar de usar finalmente las mentiras. La información que se dé tendrá que ser verídica. No se puede  arreglar un problema que no se acepta y se reconoce tal cual es. No se puede curar un cáncer cuando creo que se trata de un resfriado. La sinceridad ayuda a      dimensionar la gravedad del problema. Sin embargo, este punto es un aspecto sumamente delicado. Hay personas que anteponen la verdad a todo. Esta actitud suele ser peligrosa. La verdad es como un cuchillo: si se le usa correctamente resulta muy útil; si le da un mal uso puede ser mortal. Revelar una infidelidad es como usar un bisturí para una cirugía, si se me pasa la      mano las consecuencias pueden ser fatales. No es suficiente querer hablar con la verdad, hay que tener claro cuál es el uso que se le va a dar y cuál es el objetivo que se quiere lograr. Decir algo como: “¡pues quiero que sepas que llevo años engañándote con otras personas!”, es casi seguro que no ayudará a reconstruir una relación dañada. Por otro lado, un aspecto de la sinceridad implica que la información sobre el amorío debe ser dada por la persona infiel. Algunas personas podrán preguntarse ¿qué ventajas tiene revelar uno mismo la infidelidad? El beneficio radica principalmente en que siempre existe el riesgo de que la pareja se entere de la verdad por otras personas. Cuando alguien que ha permanecido fiel descubre sobre el amorío por alguien que no es su pareja, la sensación de traición es todavía mayor y el trabajo por recuperar la confianza será mucho más complicado. Esto crea un ambiente de hostilidad e ira a punto de explotar, dentro de las cuales es muy difícil encontrar algo positivo sobre lo que pasó. Cuando es él/la infiel quien abre el tema, a pesar del enojo que surge, la pareja puede percibir que al menos se tiene la disposición para intentar arreglar el problema (lograrlo o no sería el siguiente paso). Eso nos lleva al siguiente punto.

  1. Motivación: para crecer tras un amorío, la persona infiel debe reflexionar muy detenidamente cuáles son sus razones para sincerarse. Ser uno mismo quién revele una infidelidad no será útil cuando lo que se busca es herir o lastimar a la pareja con la verdad, como una forma de venganza o por descargar sentimientos de culpa. Una adecuada motivación implica querer un verdadero mejoramiento de la relación en general. La mentira sirve sólo como una defensa contra aquello que nos disgusta de nuestra vida. Así, dicha motivación se despierta tras tomar conciencia de que la relación actual ya no resulta satisfactoria pero que, sin embargo, uno ya no desea fingir que todo está bien, por lo que busca una solución.

  1. Circunstancias: una vez reunidos los dos puntos anteriores el siguiente paso consiste en crear el momento más adecuado para tocar el tema, lo cual quiere decir trabajar proactivamente en la creación de un ambiente de respeto, confianza e intimidad. (Ojo: resalto y subrayo la palabra crear, ya que esperar que las cosas “se den solitas”, que surja “el momento ideal” o “que el tiempo lo arregle”, es una muestra de excesiva ingenuidad y falta de madurez). Si la pareja se encuentra atravesando por situaciones difíciles (un duelo, crisis financiera, diagnóstico de enfermedad terminal, entre otros) lo más aconsejable es postergar la noticia hasta que las aguas se calmen.      Descubrir una infidelidad en un período de tormenta, puede ofuscar el juicio y las emociones de ambos, ocasionando una respuesta visceral (impulsiva) que lo único que busca es terminar con la relación lo más pronto posible para evitar el dolor. Así, cada persona deberá hacer una      meticulosa evaluación de la estabilidad, comprensión y grado de compromiso que aún existe, antes de aventurarse a intentar resolver el asunto.

Como puede verse, este último aspecto resulta casi utópico, pues uno puede preguntarse ¿realmente puede existir un ambiente de suficiente serenidad para confesar un amorío? Lamentablemente la mejor respuesta no está en mí, está en cada uno de los individuos que se enfrentan a esta crisis. Sin embargo, en mi experiencia profesional puedo decir que siempre se experimentará cierto grado de dolor (normalmente alto), aunque la cuestión más importante no está en querer evitarlo. El verdadero reto que encierra una infidelidad está en encontrar la fortaleza para encarar la situación, y de tratar de seguir creciendo juntos a pesar del derrumbe emocional. Se requiere valor de ambas partes para lidiar con la infidelidad, ya que el mensaje que suele transmitir es: nuestra relación no es tan buena como ambos creíamos.

Si tú estás leyendo esto debido a que te acabas de enterar que tu pareja te fue infiel, te invito a reflexionar sobre los tres puntos anteriores. Entender claramente cada uno de ellos te ayudará a tener un panorama más claro sobre qué rumbo darle a tu relación. ¿Qué tan alto fue el nivel de sinceridad de tu pareja al confesar su infidelidad? ¿Te enteraste por su boca o por medio de terceros? ¿Cuál es la motivación que existe en tu pareja para que finalmente haya decidido admitir que tiene/tuvo otra relación? ¿Hay otros problemas en tu relación, aparte de la infidelidad, que pueden estar haciendo más grande el coraje (enojo) que sientes, obstaculizando que logren resolver sus diferencias? De igual forma, si estás leyendo esto porque crees que es momento de confesar una infidelidad, reflexiona en estos tres aspectos y evalúa cada uno de ellos. ¿Por qué deseas revelar un amorío? ¿Qué esperas lograr? ¿Realmente lo que te mueve es el deseo de mejorar o reconstruir tu relación? ¿Te sientes con la suficiente fuerza para tratar de crear un ambiente propicio para hablar de tu infidelidad?

Por otro lado, como el lector se habrá dado cuenta, hablar de infidelidad es un asunto delicado, razón por la cual la sociedad sigue manteniendo una doble moral al respecto, condenándola públicamente, pero solapándola, evitándola y encubriéndola en la privacidad de sus vidas. Por tanto, manejar tantas condiciones para revelar una infidelidad es complicado, más aún cuando las emociones se arremolinan y uno se encuentra viviendo entre el amor y el odio.

Finalmente, cabe añadir que la ayuda psicoterapéutica es ampliamente recomendable cuando lo que se quiere es salir lo menos lastimado y lo más consciente posible de este problema. Un psicoterapeuta puede ayudar a evaluar el asunto con mejor objetividad, a descubrir las razones psicológicas detrás de las justificaciones sexuales, así como a aminorar el impacto emocional que, muchas veces, deja una huella difícil de borrar en el corazón de quién la padeció.