martes, 27 de marzo de 2018

ENSEÑANZA

Dudas


Hu-Ssong, filósofo oriental, hablaba con dos de sus discípulos.Le dijo uno:

- Maestro: tengo muchas dudas.

- Aprenderás bastante - le respondió Hu-Ssong.

Otro le dijo:

- Maestro: no tengo ninguna duda.

- Jamás aprenderás nada - le indicó el maestro. Y explicó:

- El que duda busca; el que no duda piensa que lo ha encontrado todo ya, y entonces deja de pensar. La incertidumbre del que duda enseña más que la certeza del que cree saberlo todo. La duda nos hace humildes; de la absoluta certidumbre nace la soberbia.

- Tienes razón - dijeron los alumnos.

Y  Hu-Ssong contestó:

- Lo dudo.


Quiero volver a confiar



Adoro mi mundo simple y común.

Tener el amor, la caridad, la solidaridad como base.

La indignación delante de la falta de ética, moral, respeto, prepotencia e injusticia.
 


Fui criado con principios morales comunes cuando era niño: madres, padres, profesores, abuelos, tíos, vecinos eran autoridades dignas de respeto y consideración. Cuanto más próximos o más viejos, más afecto. Inimaginable responder maleducadamente a los más ancianos, ni a maestros o autoridades. Confiábamos en los adultos porque todos eran padres, madres o familiares de todos los chicos de la cuadra, del barrio, de la ciudad. Teníamos miedo apenas de lo oscuro, de los ratones, de películas de terror.

Hoy tengo una tristeza infinita por todo lo que hemos perdido, por todo lo que los niños un día temerán, por el miedo en la mirada de los niños, jóvenes, viejos y adultos.



Quiero sacar las rejas de mi ventana para tocar las flores.

Quiero sentarme en la vereda y tener la puerta abierta en las noches de verano.

Quiero la honestidad como motivo de orgullo.

Quiero la rectitud de carácter, la cara limpia y la mirada a los ojos.

Quiero la vergüenza y la solidaridad.

Quiero la esperanza, la alegría, la confianza, la fe.

Quiero callarle la boca a quien dice "a nivel de", al hablar de una persona. ¿Qué bien trae el "tener", si se pierde el ser"? ¡Y viva, sí, viva el retorno de la verdadera vida, simple como la lluvia, limpia como un cielo de abril, leve como la brisa de la mañana! Y definitivamente, común, como yo.

Adoro mi mundo simple y común. Tener el amor, la caridad, la solidaridad como base. La indignación delante de la falta de ética, de moral, de respeto, de prepotencia e injusticia.

¿Vamos a volver a ser "gente"? Tenemos una misión, única en nuestra sociedad actual: construir un mundo mejor, más justo, donde las personas respeten a las personas. ¿Utopía? No..., ¿sí?, ¿quién sabe?... Hoy es día para hacer el intento, es el día para marcar la diferencia.
 

P. Dennis Doren LC 
PROGRAMA DE ACTIVIDADES TELEFONO DE LA ESPERANZA DE MURCIA

http://telefonodelaesperanza.org/…/acti…/murcia/todas/page=1


Taller VENCER LA DEPENDENCIA AFECTIVA
http://telefonodelaesperanza.org/…/taller--vencer-la-depend…

Taller VIVIR EL PERDON
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Taller CONTROL DE ESTRÉS Y ANSIEDAD
http://telefonodelaesperanza.org/…/taller--control-del-estr…

Taller AUTOESTIMA en Murcia –
http://telefonodelaesperanza.org/…/taller--autoestima--en-m…

Taller MINDFULNESS
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Taller SEPARACION AFECTIVA
http://telefonodelaesperanza.org/…/taller--vencer-la-depend…

Taller APRENDIENDO A VIVIR CON LA ENFERMEDAD

Curso DESARROLLO PERSONAL
http://telefonodelaesperanza.org/…/curso--desarrollo-person…

Programa Anual ENTRE AMIGOS
http://telefonodelaesperanza.org/…/7901/programa--entre-ami…

Curso AYUDA A TUS HIJOS A CRECER
http://telefonodelaesperanza.org/…/curso--ayuda-a-tus-hijos…

MARZO 2018

Programa Anual ENTRE AMIGOS en Murcia los DIAS 3 Y 17 Marzo.
http://telefonodelaesperanza.org/…/7901/programa--entre-ami…

Curso CONOCERSE PARA CRECER en Murcia – FECHA del 2 al 4 Marzo.
http://telefonodelaesperanza.org/…/curso--conocerse-para-cr…

Taller ELABORACION DEL DUELO en Murcia – FECHA (a lo largo del mes)

Curso AYUDA A TUS HIJOS A CRECER en Lorca – FECHA 9 de Marzo
http://telefonodelaesperanza.org/…/curso--ayuda-a-tus-hijos…

ABRIL 2018

Programa Anual ENTRE AMIGOS en Murcia los DIAS 1 Y 15 de Abril.

Conferencia EN EL AULA CULTUTAL DEL TELFONO DE LA ESPERANZA DE MURCIA.
FECHA lunes 16 Abril.

Curso AYUDA A CRECER EN EL ENTORNO EDUCATIVO en Murcia – FECHA (a lo largo del mes)

DI LO QUE PIENSAS

Dí lo que sientes
Siempre dí lo que sientes y haz lo que piensas...
  • Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
  • Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
  • Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
  • Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría te quiero y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuánto te quiero y que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.

Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.
Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para un sonrisa, un abrazo, un beso, y que estuviste muy ocupado para concederle a alguien un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.

Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.


miércoles, 14 de marzo de 2018

HACIA LA ETICA DEL CUIDADO

 

     Cuidar a otra persona es una experiencia única que comporta emociones, fuerza psicológica y, en ocasiones, física. El mérito no está en dejarse la piel y desgastarse en el cuidado, desapareciendo en una entrega incondicional y anulando, de paso, la libertad de quien es cuidado. Por el contrario, la riqueza está en la capacidad para desarrollar una mutua relación, dentro del llamado cuidado responsable. 


     La oportunidad para cuidar de alguien aparece varias veces a lo largo de la vida. Puede consistir en atender a un niño/a o adolescente, a una persona enferma, a amigos o familiares que pasan por momentos vulnerables, a pacientes en medicina, psicoterapia, enfermería, a usuarios de servicios sociales, etc.

     El profesor Agustín Domingo Moratalla en su libro ““El arte de cuidar”, define en una serie de ideas el significado del cuidado responsable. Pienso que su visión abre puertas a una forma de concebir el cuidado como una experiencia inmensamente enriquecedora.
A continuación expongo mi interpretación de las ideas descritas en este libro:

– Permanecer obsesiva y compulsivamente encima de quien está a nuestro cargo no es cuidar. Es sobreproteger y bloquear su evolución. El cuidado paternalista es un negador de la libertad de la otra persona.

– De acuerdo con el momento y las posibilidades de la persona cuidada, es más interesante ayudarle a realizar lo que no puede hacer por sí mismo, ofreciéndole los recursos y las oportunidades que estén al alcance. Estas oportunidades y recursos no suelen aparecer por arte de magia. Hay que generarlas, buscarlas y ofrecerlas.

– Para poder ayudar es necesario que la otra persona reconozca su vulnerabilidad y su deseo de ser ayudada. Y cuidar también es ayudar a que reconozca esa vulnerabilidad. Pero esto va más allá, pues el simple reconocimiento de la vulnerabilidad no es suficiente para un cuidado responsable. Hace falta una corresponsabilidad, evitando las actitudes paternalistas y por lo tanto dependientes, en el sentido enfermizo de la palabra.

– Renunciar al cuidado paternalista está muy lejos de despreocuparse por el otro. Mientras cuida, la persona cuidada es la protagonista y la otra se desvela si hace falta, se entrega y prioriza las necesidades de la otra frente a las propias.

– El cuidado responsable supone una base sólida para el crecimiento personal. Por esto debería estar incluida en los modelos educativos, de modo que se convierta en un valor generalizado y no en un talento de unos pocos.

– Cuidar es acompañar, no indicar o dirigir. Es respetar el ritmo de cada uno defendiendo a toda costa la autonomía y las libertades particulares.

– Una ética del cuidado responsable toma en cuenta a los cuidadores y ha de plantearse un cuidado de quien cuida. Hacerse cargo de otra persona es muy diferente de visitar a un enfermo por dos horas. Es una actividad dolorosa, sacrificada y en ocasiones excesivamente pesada.

– El cuidado responsable debería estar disponible aunque no se encuentre en un estado crítico. Por ejemplo, estar presente en la vida de los hijos no debería ser una alternativa especial para momentos de indisciplina o de problemas escolares y la atención a las personas queridas podría ser parte de la relación y no un delicatessen para los tiempos de enfermedad.

– Cuidar implica proteger a otra persona de una soledad no deseada, del aislamiento, del abandono, de la depresión. Pero también consiste en atender y promover el valor de la soledad deseada como camino de autoconocimiento y de maduración personal.

– La responsabilidad en el cuidado también supone una posición diferente entre quien cuida y quien es cuidado. Las dos personas no se confunden ni se disuelven y esto es lo que hace que funcione la relación. Sobra decir que cuidado responsable no tiene nada que ver con el abuso de esas diferencias sino con su carácter funcional.

Así, la vulnerabilidad vuelve a hacer parte de la condición humana y no algo para esconder bajo máscaras de omnipotencia. Conocer estas claves puede darnos una base en las prácticas de cuidado a nivel personal y/o profesional, en las que nos protegemos, convivimos y nos acompañamos en el camino de la vida, mientras potenciamos la autonomía y la libertad propias y ajenas.

RELACIONES TOXICAS

 

     Cuando hablamos de relaciones tóxicas lo primero que solemos pensar es en una mala gestión emocional de pareja, pero en realidad este tipo de relaciones se dan en cualquier ámbito social, como puede ser el de una amistad o el familiar. Se trata de relaciones que enganchan, sentimos como que quedamos atrapados en una red negativa de la que nos es muy difícil salir.

¿Qué se considera una relación tóxica?

    Si a ratos preferirías no estar con esa persona porque te hace sentir mal, porque tu vibración cambia, porque te alteras hasta puntos que nunca creíste llegar, si te sientes manipulado cuando utiliza los sentimientos de culpa, sarcasmo o ironía para contradecirte, si sientes que no mereces ese trato pero no acabas de poner fin a esta relación, entonces estás atrapado en una relación tóxica.

    En definitiva se trata de una relación donde una o ambas partes sufren, más que gozan, por el hecho de estar juntos. Los miembros se ven sometidos a un gran desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos que pueden salvar esta unión.

    Al tratar de acomodarnos a la otra persona lo que hacemos es desvirtuar la realidad ¿En qué sentido? Nos convencemos a nosotros mismos que si no mostramos malestar sobre ciertos aspectos que nos incomodan, evitaremos una nueva confrontación. ¿Pero que pasa cuando llegamos al autoengaño? Que nos enfermamos física y emocionalmente. No olvidemos que la represion emocional  provoca ansiedad y estres.

    Por otro lado empiezan los problemas de comunicacion, si no nos mostramos como somos ¿cómo nos van a entender los demás?, por lo que todo este conjunto de malestares acaban pasándonos factura.
Las razones por las que podemos mantener una relación tóxica pueden ser muy diversas, pero casi todas tienen una serie de puntos en común, los cuales pasaré a detallar a continuación:

Autoestima Baja

    ¿Qué es la autoestima? Es un conjunto de percepciones, valoraciones y sentimientos que hacemos con respecto a nosotros mismos. Se considerará baja cuando nuestras creencias estén basadas en no ser merecedores de algo mejor, por lo que en el caso de este tipo de relaciones se tiene la idea de que no podemos estar sin esa persona porque ella es la que siempre ha estado ahí para ayudarnos en todo. Empiezan las preguntas recurrentes como ¿quién me va a cuidar? ¿quién me va a amar? ¿quién me va a animar a seguir adelante?

Creer que somos la solución a sus problemas

    Por el contrario podemos tener la sensación de que nosotros somos salvadores de esa persona, que podemos calmar sus malestares y conseguir que vea la realidad desde otro punto de vista idóneo para ambos. Se fantasea con el hecho de que hemos llegado a su vida para hacerlo cambiar, que con nosotros la cosa será diferente. Esto provoca mucha frustración y mucho sufrimiento, ya que hemos basado nuestra relación en unas expectativas poco reales, en vez de basarla en el aquí y ahora.

    Si bien es verdad que se pueden cambiar rasgos de personalidad en la otra persona, esto sólo sucederá cuando ésta esté dispuesta a cambiarlos y no antes. Por lo que el deseo de mejorar la vida del otro no tiene que significar que el otro la quiera mejorar, es ahí donde se produce la frustración. No podemos cambiar el entorno, pero si la actitud con la que nos enfrentemos a él.
  
Dendencia Emocional

    Tratamos de suplir carencias afectivas, pretendemos que el otro nos de lo que nosotros mismos no somos capaces de gestionar. Esta sensación en ocasiones nos lleva a mendigar amor y es cuando empiezan los desencuentros emocionales.

Miedo a quedarse solo

    Quizás esta sea la característica más común, ya que por miedo a no quedarnos solos toleramos cualquier tipo de relación, aunque ésta nos haga sentir mal. Pero lanzo una pregunta al aire ¿no es peor la sensación de estar sólo aún estando acompañado?.

    No hemos de confundir soledada con desolacion, la soledad es un estado en el que la persona encuentra la paz interior, la desolación es sentir esa carencia de no estar acompañado de alguien que consideramos nos aporta lo que nosotros no sabemos gestionar.

Miedo a lo que está por venir

    Otras personas se acomodan dentro de esta relación, por mucho malestar que les aporte, por miedo a seguir adelante con su vida y abrir nuevos caminos. Es lo que supuestamente se conoce como Zona de Confort o Seguridad, aunque en este caso es una seguridad ficticia.

¿Cómo gestionar una relación así?

Trabajando la AUTOESTIMA, estableciendo límites al malestar y aprendiendo a COMUNICARSE BIEN