Cuando se accionan y contraen los músculos del rostro, el cuerpo se
sacude en movimientos inverosímiles, se emiten sonidos inarticulados, se
exhalan grandes cantidades de oxígeno que deben recuperarse para el
restablecimiento del flujo respiratorio ; se comprimen y dilatan los
pulmones; la caja torácica se arquea ;se sacude el diafragma
produciendo espasmos en un número aproximado de 80 a 120 por minuto ;
el lado superior de la boca y sus comisuras se estiran hacia arriba; los
párpados, las cejas y el labio superior se elevan; se arrugan de modo
característico los rabillos de los ojos y las ventanas de la nariz se
dilatan claramente y se levantan; la lengua se extiende ligeramente y
las mejillas se distienden y se elevan un poco ;la mandíbula inferior
vibra o se desplaza hacia atrás, para dar todo el aire posible a los
pulmones; la cabeza se echa hacia atrás, el tronco se estira y se
inclina hacia atrás; se dilata todo el sistema vascular arterial, se
produce rubor en el rostro y el cuello; los ojos se adelantan y se
activa la glándula lacrimógena que los humedece, apareciendo a veces
incluso lágrimas. Pues bien, cuando esto pasa, probablemente nos
estemos desternillando de risa.
Pero
la risa es mucho más que eso. La risa es la
manifestación palpable de la alegría que produce un placer
extraordinario. Es aliada incondicional del entusiasmo, capaz de
expresar la dulzura y el apasionamiento. La risa es la que compensa el
exceso de la lógica. Es reveladora de la inteligencia y de la
imaginación. Es anticuerpo de la tristeza, la seriedad y la aspereza. La
risa es energía positiva que cautiva y eleva.
La risa es sin duda cosa seria. Es un fenómeno complejo que
involucra aspectos fisiológicos, psicológicos y neurológicos que se
traducen en expresiones emocionales, cognitivas, musculares,
respiratorias, cardiovasculares e inmunitarias que dependen de ciertas
facultades cerebrales; inteligencia, atención, memoria, flexibilidad
mental, evaluación emocional, abstracción y sentimiento de emociones
positivas, entre otras.
Pero reír en determinadas ocasiones, no es reír a secas: sino “reírse
de”. Reírse de otro es, subrayar el “disvalor” del otro. Es censurar,
reprochar, devaluar, degradar, etc. El asunto se complica cuando no es
uno el que ríe, sino muchos. Una risa de muchos no se soporta
fácilmente. La risa, descargada violentamente sobre el otro, es una
forma de linchamiento. Es una risa distante y hostil que crea unidad
entre los participantes, y agresividad contra los excluidos que deriva
en amenaza colectiva; se trata pues de una especie de acoso. Esta risa
es atrevida, cruel, provocadora y contagiosa, vejación social y burla.
Es la risa que indica desprecio y venganza.
Reír, también significa adaptación al ambiente. Este es el caso de
los esquimales, que en circunstancias adversas ríen para mitigar el
frío, el miedo y la soledad de la noche polar.
Pero reír también puede referirse a “reír por lo bajini”. Quien se
ríe así, aprieta los dientes para que su risa no sea percibida, ni
vista, ni oída, de lo cual puede inferirse que “oculta algo”. Se refiere
en este sentido una risa agresiva, que encubre lo que se sabe o se
siente. La risa se disimula, disfraza y encubre su verdadera intención,
o lo que se sabe o se siente.
El acto de reír puede producirse espontáneamente como respuesta a
estímulos emocionales o sociológicos adecuados, pero también bajo el
comando de la voluntad, el artificio y la falsedad.
La risa se convierte en algo muy serio, ya que no sólo es un
fenómeno biológico habitualmente saludable, sino que puede ser también
un síntoma de diversas y graves patologías encefálicas como veremos más
adelante.
¿EN QUÉ PARTE DEL CEREBRO SE LOCALIZA LA RISA?
La risa se localiza en la parte más evolucionada del cerebro. En una
zona que está en la circunvolución izquierda frontal superior, en el
área motora suplementaria de dos centímetros cuadrados. Itzhak Fried y
sus colaboradores aseguran que si estimulamos ese punto preciso por
medio de electrodos, el paciente sonríe, y si la estimulación es más
intensa, se ríe a carcajadas.
En la unión mesencefalopontina existe un centro coordinador de los
núcleos que inervan los músculos implicados en la risa (expresión
facial, respiratorios y fonatorios). Tal centro recibe conexiones de
tres sistemas:
– Inhibidor (corteza premotora y motora)
– Excitador (corteza temporal, amígdala, hipotálamo) y
– Modulador (cerebelo).
La risa es un fenómeno complejo con diversos componentes:
– Perceptivo de la incongruencia sorpresiva (unión temporooccipital, corteza prefrontal),
– Emocional (circuito de recompensa) y
– Volitivo (corteza temporal y frontal).
¿QUÉ OCURRE EN NUESTRO CEREBRO CUANDO NOS REÍMOS?
Cuando nos reímos y cuando meditamos en la sonrisa interior, generamos las siguientes sustancias bioquímicas:
–
Endorfinas. Son la droga natural de la felicidad,
sedante natural del cerebro, similar a la morfina que se activa para
ponernos positivos, relajarnos, sentirnos bien y cambiar las actitudes
hacia nosotros mismos y hacia la vida. En el momento de reír, las
endorfinas empiezan a circular a través de la sangre. Ello facilita el
desbloqueo energético, desechando así las toxinas emocionales que
portamos en el cuerpo, proporcionando una sensación de bienestar, de
optimismo, de alegría, de felicidad y de euforia que nos ayuda a
conservar la salud. Por eso se afirma que 5 o 6 minutos de risa
continua actúan como un analgésico
–
Catecolaminas, que preparan al organismo poniéndolo en estado de alerta.
– Cuando nos reímos a carcajadas se ponen en funcionamiento algunos mecanismos del placer, como la secreción de
dopamina
(neurotransmisor que permite la comunicación entre las neuronas que
permite desarrollar conductas futuras de respuesta condicionadas al
carácter placentero),
serotonina (efectos calmantes y analgésicos) y
noradrenalina (sustancia que nos hace estar despiertos y receptivos).
– La risa tiene una incidencia positiva sobre el
sistema parasimpático
(responsable de que el ritmo cardíaco sea más lento, la tensión
arterial descienda, se regularice la respiración y la digestión).
– Áreas relacionadas con las funciones motoras (corteza motora
primaria, corteza premotora y opérculo frontal) son estimuladas durante
la risa voluntaria, aunque no sucede lo mismo durante la risa espontánea
en la cual los centros cerebrales procesadores de las emociones
(sistema límbico, en especial la amígdala) son específicamente
estimulados.
– Al participar la amígdala (sistema límbico) en el proceso de la
risa y en el sistema formador de la memoria, todo aquello relacionado
con la risa se recuerda fácilmente, detalle importante para tener en
cuenta al crear reglas mnemotécnicas con el fin de facilitar el estudio y
recuerdo de detalles de difícil aprendizaje.
– M. Meyer, afirma que la risa requiere un interjuego entre varias
áreas del sistema nervioso, entre ellas las regiones involucradas en el
sentido de la audición y la vista, los nervios periféricos responsables
de los movimientos musculares faciales y laríngeos y la corteza
cerebral, que es la zona primordial para la evaluación, integración y
preparación del comportamiento social adecuado generado por las
circunstancias.
Por todo esto, los mecanismos de acción de la risa, la posicionan
como uno de los afectos positivos más importantes del ser humano.
¿QUÉ OCURRE EN NUESTRO CUERPO CUANDO NOS REIMOS?
– Disminución del tono muscular con la consecuente relajación
– Aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria
– Resistencia al dolor, efecto relacionado con la disminución de la
tensión emocional. Si le ponemos risa al dolor, físicamente hay una
liberación de energía, y esto hace que se disuelva lo que produce ese
dolor.
– Mejora el sistema inmunológico que es el encargado de luchar contra
las enfermedades de origen infeccioso y, además, de eliminar las
mutaciones celulares que puedan dar lugar a tumores cancerígenos. Se ha
comprobado que las órdenes enviadas por el cerebro dependen del estado
de ánimo. Cuando este es optimista y positivo, el sistema inmunológico
recibe la orden de estar alerta y extremar las precauciones.
– Eleva el nivel de inmunoglobulinas. Por ello, una persona que se
ríe mucho está más sana y aparenta ser más joven, pues hay un efecto
directo sobre la piel al oxigenarse los tejidos celulares.
– Reír tiene efectos notables sobre el metabolismo del colesterol y,
por el aumento de los intercambios pulmonares, la tasa de grasas en
sangre se ve drásticamente reducidas.
– Mejora las funciones del bazo, uno de los órganos fundamentales
para el buen funcionamiento del cuerpo, dedicado a tener siempre en
reserva una cantidad de sangre limpia.
– La respiración se desbloquea automáticamente, se libera, y los
pulmones se oxigenan, por lo que la energía que penetra en nuestro
cuerpo aumenta. La respiración que se produce al reírnos, nos regenera
tanto física como psicológicamente.
– Incrementa la velocidad de la sangre además de aumentar levemente
la tensión arterial. Esta situación consigue limpiar las paredes
arteriales de pequeños cúmulos de colesterol. El corazón aumenta su
frecuencia y es capaz de latir de 140 hasta 210 veces por minuto, cuando
lo normal son 70 pulsaciones. Se activa así el sistema circulatorio a
la vez que el respiratorio, de este modo puede transportar la riqueza
del oxígeno adquirida en la respiración a todos los tejidos del
organismo.
– La risa es un buen activador metabólico, que provoca la liberación de adrenalina, favoreciendo la pérdida de calorías.
– La risa ayuda también a aumentar la capacidad del cuerpo para combatir la inflamación.
¿QUÉ OCURRE EN NUESTRA MENTE CUANDO NOS REÍMOS?
– Reír desbloquea la mente, nos calma interiormente y nos ayuda a encontrar lo más profundo de nosotros.
– Reír alivia el curso de la enfermedad, detiene su proceso y hasta
sana. La depresión es una de las patologías que mejor se combaten con
la risa, ya que reír produce un estado corporal de bienestar, cura la
tristeza y mejora la autoestima, precisamente una de las grandes
carencias de los depresivos.
– Produce placer y genera positividad.
– La risa desarrolla la inteligencia, la comunicación, la autoestima y las relaciones afectivas, despertando la creatividad.
– Combate el insomnio. El insomnio puede ser vencido si visualizamos
una sonrisa que lentamente se apodera de nosotros, y a partir de ella
nos introducimos en un estado de relajación que estimula el sueño.
– La risa, al mejorar nuestro tratamiento interior, impide que el
apetito sea para nosotros el sustituto de algún sentimiento o emoción
frustrada.
– La risa es un factor antiestrés importantísimo.
VOCALES DE LA RISA Y SUS EFECTOS EN NUESTRO ORGANISMO
Reír con una u otra vocal tiene diferentes efectos en nuestro organismo
JA
Provoca la vibración en la zona de los riñones, la cadera y el
vientre, por lo que activa sus funciones y las llena de energía. Activa
las glándulas suprarrenales, también actúa sobre la adrenalina y
noradrenalina. Reduce el miedo y refuerza el valor. Masajea el
vientre.Para las mujeres resulta beneficiosa para los ovarios y la
matriz, y en los hombres, activa la potencia sexual. Ayuda a reforzar
los huesos ante la osteoporosis
JE
Ayuda a las funciones del hígado y de la vesícula biliar. Es eficaz
para suavizar los enfados que nos revuelven la bilis y nos amargan el
carácter. También resulta beneficiosa para la tensión interna que nos
produce la cólera, reduciendo los enfados y las tensiones internas al
tiempo que favorece la tolerancia, la paciencia y facilita el proceso de
la digestión, además de mantener el equilibrio del tejido muscular.
JI
Vibra por la zona del cuello y del corazón por lo que resulta
beneficiosa para la circulación de la sangre, sistema nervioso y la
glándula tiroides. Y por ser esta la que regula el metabolismo, también
nos puede ayudar con respecto a los problemas de obesidad. La mejoría
que ejerce sobre el sistema circulatorio la convierte en adecuada para
tratar los trastornos de las varices. Activa la creatividad y la
intuición
JO
Provoca vibraciones por la zona del cráneo, e incide en la glándula
pineal, la hipófisis, la pituitaria y el hipotálamo y el aparato
digestivo. Actúa sobre el estómago, páncreas y bazo, principalmente,
pero tiende a repercutir por todo el tubo alimentario esta forma es muy
adecuada para ayudar en los procesos digestivos, así como en el
tratamiento de la celulitis
JU
Altamente beneficiosa para liberar emociones y devolver el equilibrio
del intestino grueso cuando se tensa a causa del estrés o el miedo Nos
lleva a desahogar frustraciones. También facilita la limpieza y el
equilibrio del intestino grueso, cuando se tensa por causa del estrés o
el miedo. Asímismo, resulta muy adecuada para tratar la depresión. Rompe
los efectos negativos de los pensamientos dolorosos, frustraciones y
bloqueos del pasado